Erik Satie es sin duda uno de los compositores más representativos del pasado siglo. Creó un lenguaje musical propio y deliberadamente antirromántico, basándose en diferentes estilos y en la combinación de música y texto. Es también un escritor singular. Los textos aquí reunidos nos desvelan los matices según los cuales entendió las complejas y a menudo contradictorias relaciones entre la música y la poesía.